El desarrollo de la pandemia de COVID-19 evidenció la importancia de los espacios para mantener el bienestar de los ocupantes. Nuevas preocupaciones dieron lugar a nuevos estándares, tal como la certificación WELL, que busca atender las necesidades de los usuarios de edificios con un enfoque de salud física y mental.
Más allá del enfoque sustentable que se buscaba con certificaciones como LEED, estándares como WELL buscan enfocarse en la persona y su bienestar. “Gracias a la creciente evidencia, podemos entender mejor que nunca la relación entre el ambiente físico y la salud de la persona. Sabemos cómo crear espacios que mejoren - en vez de empeorar - la salud y el bienestar”, señala el estándar WELL v2.
Lanzado en 2014, el sistema WELL, implementado por el International WELL Building Institute (IWBI), tiene como objetivo generar un impacto positivo en la persona, con lo que se busca generar un incremento en la productividad y la concentración. Esta sigue un enfoque integral, impactando factores como la nutrición, patrones de sueño, desempeño y bienestar físico. “La certificación WELL Building continua con lo que empezó LEED. LEED se ocupa de un suministro responsable de materiales y de promover prácticas sustentables. Por otro lado, WELL se enfoca más en el impacto del ambiente a la persona, desde un punto de vista fisiológico y psicológico. Podría considerarse sustentabilidad humana”, resalta un artículo de Chester Energy & Policy.
Existen dos certificaciones WELL vigentes y cada uno considera distintos aspectos a calificar en el desarrollo:
Asimismo, la certificación WELL puede abordarse desde dos enfoques distintos: Performance y Health and Safety. El primer enfoque se refiere al impacto del edificio en la productividad, ausentismo y ocupación e incluso la apreciación del inmueble a largo plazo. Por otra parte, el enfoque Health and Safety se inclina más hacia la salud física y mental de los inquilinos. Actualmente hay un tercer enfoque en desarrollo, Equity, enfocado en promover la equidad, inclusión y accesibilidad de los desarrollos.
En México, el primer desarrollo en obtener la certificación WELL fue el proyecto “Oficinas Bioconstrucción”, ubicado en la Zona Metropolitana de Monterrey. La certificación fue otorgada el 22 de septiembre de 2017, siguiendo el estándar WELL v1 con un nivel plata.
FUENTES:
https://bioconstruccion.com.mx/proyecto-bea347-certificacion-well/
https://www.chesterenergyandpolicy.com/blog/well-buildings-analyze-cost-benefit
https://www.wellcertified.com/ratings
https://v2.wellcertified.com/en/wellv2/overview
https://www.chesterenergyandpolicy.com/blog/sustainable-buildings-beyond-leed
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