El desarrollo de espacios industriales en México va a paso firme. Cierto, con cautela en algunas zonas del país por las previsiones de menor crecimiento económico nacional, pero con empuje en otras, donde la lectura se centra en el avance de la economía de Estados Unidos, el incremento de las exportaciones y el desempeño del sector manufacturero.
Distintas firmas de la industria coinciden en que, al cierre de 2018, se registraron los primeros movimientos favorables debido a que las empresas ya establecidas en el país reactivaron la búsqueda de espacios, mientras que las nuevas han dado señales importantes durante el primer trimestre de 2019.
“¿Estamos nerviosos? Si, pero también con la certeza de que el segundo semestre de 2019 será muy exitoso”, señala Carlos García Varela, vicepresidente senior del área Industrial y Logística de Coldwell Banker Commercial, al referirse a la amenaza constante por parte del gobierno de Estado Unidos de no ratificar el Tratado de Libre Comercio México, Estado Unidos y Canadá (T-MEC), y la advertencia por parte del presidente Donald Trump de cerrar la frontera.
Al mismo tiempo, dice, confiamos en que no pasará nada de esp. Por ello, los inversionistas y desarrolladores siguen en la apuesta por este negocio, en la búsqueda de tierra para superar la escasez que existe en lugares como la Ciudad de México (CDMX) y la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) o Tijuana; y en la edificación de espacios clase A, que son los de mayor demanda por parte de las empresas que llegan al país.
“El mercado industrial es uno de los más nobles que hay en México, sigue creciendo en cualquier parte de la República”, expone García Varela. Y precisa que los mercados que más disponibilidad tienen son Monterrey y el Bajío, con 6 y 7% respectivamente.
Agrega que en la CDMX y la ZMVM, en el primer tercio del año, se terminaron de construir 300,000 metros cuadrados. Hoy, la desocupación es de 3.4%. Es un mercado supersano, muy dinámico”.
Para sorpresa “de todo mundo, los precios siguen subiendo”, dice. El industrial no es un mercado como el de las oficinas que tienen demasiada oferta y los precios se tienen que ajustar. “No están nada estancados; hace tres años, el precio más caro en el corredor norte de Cuautitlán a Tepotzotlán estaba en San Martín Obispo, de 5.80 dólares el metro cuadrado por mes. Hoy, esa misma nave, está entre 6.40 y 6.90; en Tlalnepantla, en 6.90, y en Tepotzotlán estaba en 3.70, ahora, en 5.20”.